Nacido el 1 de abril de 1985, Pusuke, un perro macho cruzado con un "shiba inu", una raza autóctona de Japón, murió en su casa después de que su dueña, Yumiko Shinohara, llegara a su domicilio tras hacer unos mandados.
"Creo que esperó hasta que llegué", dijo su dueña, un ama de casa de 42 años, que además quiso recalcar y agradecer los buenos recuerdos que han vivido juntos, ya que el perro nació en casa de unos familiares de Shinohara cuando ella tenía 16 años.
Según la mujer, el perro mostraba su habitual buen apetito y realizó su paseo diario el día anterior, aunque el lunes por la mañana se negó comer de manera repentina y empezó a mostrar dificultades para respirar, añadió la agencia Kyodo.
Pusuke, el perro más longevo del mundo según el Libro Guinness de los Récords, murió en su casa de Sakura, provincia de Tochigi, en el centro de Japón, a los 26 años y 9 meses de edad, el equivalente humano a 125 años.
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