martes, 13 de septiembre de 2011

Dalai Lama llegó a Argentina

Pisó ayer por cuarta vez suelo argentino su Santidad Tenzin Gyatso, el decimocuarto Dalai Lama, guía del pueblo del Tíbet pero mundialmente conocido como referente espiritual del budismo tibetano.

Máxima autoridad de esa religión, acaba de ceder (el 8 de agosto pasado) su liderazgo político a Lobsang Sanjay, de 43 años, un abogado recibido en Harvard que fue ungido con el cargo de primer ministro del gobierno tibetano en el exilio (cuya sede está en Dharamsala, India). Gyatso, quien sigue siendo, no obstante, el guía espiritual de los tibetanos, en su cuarta visita a la Argentina será condecorado como Huésped Ilustre de la Nación. Y si bien trascendió que Mauricio Macri, le entregaría la Medalla de Honor, fuentes del gobierno porteño aclararon que ese acto no está en su agenda.

Hijo de una familia numerosa, el Dalai Lama nació en la provincia tibetana de Ambdo, en el verano de 1935. Fue identificado y entronizado como jefe espiritual y político del Tíbet cuando tenía sólo cuatro años. Completó su educación budista poco antes de tener que huir de la ocupación de su país por China, en 1959. Desde entonces ha sido un constante defensor del derecho del pueblo tibetano a la autodeterminación. Pero sin dudas su popularidad mundial la logró a través de sus enseñanzas sobre la compasión y la comprensión.

Mantiene diálogos con los máximos referentes de la ciencia buscando allí uniones con una única intención: aliviar el sufrimiento humano. El diálogo interreligioso es otra de sus principales preocupaciones. En 1989, le fue concedido el Premio Nobel de la Paz por sus esfuerzos para hallar una solución pacífica a la situación de su país.
Hoy a las 13:30 se presentará en el Teatro Coliseo, en un evento dirigido especialmente a jóvenes, padres y educadores, titulado “Los jóvenes, la fuerza impulsora para un mundo mejor”. El Dalai Lama afirma que si bien en nuestros tiempos la educación enfatiza el desarrollo intelectual, esa inteligencia no siempre tiene una correcta orientación. Propone entonces desarrollar tanto el intelecto como un corazón compasivo y hallar un equilibrio entre ambos.

En tanto, mañana hará dos presentaciones, la primera desde las 10 en el Luna Park, con la propuesta “Encontrando la felicidad en tiempos difíciles”, donde las reflexiones partirán de la afirmación de que “el enorme progreso material no ha podido por sí mismo darnos la felicidad”. Y sus enseñanzas de que es necesario desarrollar cualidades humanas como el amor, la empatía, la paciencia para transformar las actitudes y encontrar el bienestar incondicional.

A las 14, también en el Luna Park, presentará “El entrenamiento de la mente en siete puntos”, una enseñanza budista. Luego hará una bendición especial al público en esta fecha. Esta práctica, se aclaró, no requiere ser practicante budista. “De hecho, es mejor cuando se la practica en la vida real, con las personas y situaciones que nos irritan y nos desafían más. Así, propone un sistema para desarrollar la compasión y nos sugiere una perspectiva para percibir la realidad más acorde con la verdadera naturaleza de las cosas”, dice el comunicado de los organizadores. Todo lo recaudado será donado a instituciones benéficas.

el argentino

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